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Mostrando entradas de enero, 2021

Riel de la luna blanca

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  En la última noche soñó que se le desvanecían las manos, que sus dientes eran hilos a los que regresaba su alma, si es que ya era difunto. Soñó, o vio, los últimos rayos de la luna creciente posarse sobre su almohada derecha, la que permanecía vacía desde hacía treinta años. Pero no le importaba, como no le importaba haber cerrado esa puerta tras los pasos de ella la tarde en que todas sus cosas la aguardaban en el maletero, a una manzana de distancia, en la plaza poblada de piares y gritos de niños anclados a bocadillos de chorizo. Ajenos, niños ajenos, y ajenos a todo, como habría de ser.             Soñó, o le venció el sueño despierto en la alcoba, que las paredes pintadas de azul se le aparecían amarillas; y la luz, tan intensa y doliente, le quebraba; que el techo se mantenía firme, allá arriba sobre su cabeza, hasta el mismo instante en que todo comenzó a rodar. Entonces los libros de su mesilla de noche iniciaron la danza terrible y, mostrando abiertas sus alas de papel, de

La biblioteca de los cuentos desterrados

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    Mamá osa no comprendía porqué sus oseznos no salían de la cueva después de los meses de hibernación. La primavera había brotado alrededor y ya era tiempo de conocer mundo. —No, no, no. No lo cuentes así. Habíamos quedado en que cambiábamos esta parte. —replicó Carmen a su hermana. Todas las noches, antes de acostarse, las dos pequeñas se ocultaban bajo el nórdico extendido sobre la cama de la mayor, sacaban la linterna que les regaló su abuela y, con un hilo de voz para que nadie las escuchara, leían uno de sus cuentos favoritos. —Pero es lo que pone en el cuento, el que nos escribió la tía antes de que nos volvieran a dejar sin recreos ni clases en el cole. —respondió enérgica la pequeña Lidia. —Ya lo sé. Pero nosotras teníamos un plan. ¿Recuerdas? Nada de encierros, nada de personas encarceladas, no podemos decir una sola palabra que tenga que ver con no poder salir. Lidia asintió y dejó el pliego de papeles a un lado. Se acurrucó junto a su hermana en esa fría noche y